Clo, Isabel e Isabel “La Niña”, para agasajar a Susana en la fiesta del día de su aniversario, promovieron la idea original. Después de varios días elucubrando sobre el mejor modo de como desarollar la idea y de no pocos momentos de incesante búsqueda, se dirigieron desesperadamente hacia la que al fin no dudaron ni por un momento que era la persona idónea para dar forma a su proyecto. Fue mediante una llamada telefónica y la predisposición por parte de ésta fue máxima.
Manuel vivía apartado de la intelectualidad, preocupado por la obsesión perversa que puede llegar a producir el paso de los años; y aunque el guión no era del todo de su agrado, no dudo ni por un instante en incorporarse al grupo para producir la que luego sería la consagración de todos sus integrantes.
No todos digirieron por igual el banquete de la fama. Mientras Carlitos intentaba sacarle rentabilidad a la producción, intentando colársela como trabajo monográfico a la profesora de lengua, la cual había hecho un curso de cine en Valladolid durante el verano promovido por Conselleria y a cargo de todos los contribuyentes y que además era una enamorada del cine de Almodovar, Clo, Isabel y La Niña iniciaron una vertiginosa vida de glamour, embriagadas de fama e inmersas en baños de multitud eran requeridas constante menete en prensa radio y sobretodo televisión. Su presencia se convirtió en la clave del éxito. Se convirtieron en divas, amadas y deseadas por todo el mundo. Frases como “Tú, quítate las bragas”, “¡Dios mío que m´han robao!” o “Yo la verdad no me puedo quejar” se convirtieron en la plegaria de todos los que profesaban la religion que adoraba a estas tres Diosas y las tenía por Divinidades.
Conscientes de lo efímera que es la gloria del triunfo, aprovecharon el filón e intentaron sacar tajá: Clo se comprometió más a Ferran y le transfirió gran parte de su éxito, cosa que, por otra parte y pasado el tiempo, todos vimos que no era digno merecedor de semejante privilegio. ¡Capullo!; Isabel pretendió firmar algunos contratos millonarios con el Ministerio de Fomento pero se tuvo que conformar con firmar algunos libros de ordenes, ahora eso sí, siempre aclamada por los operarios del andamio. La Niña siguió los pasos de las estrellas de Hollywood y montó en L´eliana una tasca para el tapeo. Jamón Jamón. A Manuel le sirvio para realizar con reconocido éxito por parte de amigos y familiares algunos reportajes de vacaciones y de algunas bodas de amigos, aunque si bien nunca tuvo la exclusiva de éstas, ¿verdad Nieves?
